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Cuando utilizamos el término “suspensión de la incredulidad” nos referimos a aceptar las reglas del juego que nos propone un sistema ficticio: se admite lo imposible para que la historia parezca factible. La habilidad para hacernos creer temporalmente en lo inverosímil Es una de las habilidades de quien escribe, realiza o realiza un truco de magia ante nuestros ojos, haciéndonos olvidar que hay un conejo en el sombrero.
A diferencia de un teatro, al entrar en el espacio del cubo blanco de exposición, la reacción puede ser contraria: sí, podemos sorprendernos por la belleza y delicadeza de una pieza, pero al mismo tiempo, como si el artista fuera un potencial sospechoso, Queremos saber dónde está la trampa.
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Al visitar la exposición. Damián Ortega vista ampliada en el centro de botín hay un primer momento de asombro cuando los vemos volar, descompuestos en millones de objetos, desde una silla, un coche, una estrella enana en explosión o el núcleo de un planeta.
Todo fluctúa en las obras de Damián Ortega, sí, pero todo está conectado y en orden
Pero siempre, sosteniendo cada una de las partes atomizadas de cada una de las nueve instalaciones, se pueden ver todos los cables de acero. Volcánel que tiene más cuerdas tiene 1.007 para suspender vidrios y pequeñas piedras de roca volcánica.
El truco está a la vista La ilusión del sistema se revela.. Como si Ortega quisiera dejar clara la suspensión física, la credulidad mental de estas construcciones materiales y colocarnos en el centro del cuestionamiento de cualquier sistema.
[Mil ladrones en busca de un autor]
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Todo fluctúa, sí, pero todo está conectado y en orden: en un mítico Escarabajo, el “auto del pueblo” que la fábrica alemana llevó a México y donde se convirtió en símbolo del desarrollo y la ilusión del cambio de clases, en el primero de este serie de instalaciones cosa cósmica (2002), o en una simple silla, DAN (alto, largo, profundo) (2009), donde explota tres estructuras de asientos.
Todo lo cotidiano desaparece en el aire.al igual que todo el material de los textos marxistas sobre la evolución de los sistemas financieros.
Esta estrategia, explosión, pero también un ejercicio preciso de taxonomíaordenando y proyectando cada elemento en un lugar preciso, se aplica a las cadencias de lo humano: la de la fábrica y el hogar, pero también la del trabajo, con los cientos de herramientas básicas, hoz y martillo incluidos, que nos señalan controlador del universo (2007); la generación de residuos, en polvo de estrellas (2016) o la economía de las drogas en Hueco/Relleno: Ley de Mercado (2012). Todos ellos, en definitiva, ritmos productivos.
Al mismo tiempo, Damián Ortega aplica el gesto a otras estructuras tan cercanas pero que nos superan, aludiendo a otros ritmos, los incontrolables de la naturaleza, expandiéndose así. una mirada crítica a la tecnología para la ciencia: la lava del volcán, pero también la composición atómica de la gota de agua congelada en Nube de distorsión (2018) o la invitación a Viaje al centro de la Tierra: Penetrable (2014).
Damián Ortega aplica el gesto a otras estructuras tan cercanas pero que nos superan, la naturaleza incontrolable
Quizás la repetición de esta estrategia –nunca antes se habían expuesto todas estas obras juntas– haga que el gesto pierda fuerza. Pero también puede mostrar otra capa de estas obras irónicas.
Volviendo al último título, tan literario y fantástico, me hace pensar que es esta aventura de narrativa y lenguaje la que conecta todas las piezas. No es lo material, sino lo lingüístico lo que sustenta nuestro sistema de percepción y relación con la realidad: la lógica del lenguaje humano que nombra las cosas para hacerlas existir, impone su punto de vista, pero también se abre a múltiples posibilidades.
La exposición comienza con la serie de piezas de hierro retorcido que recogen en sus sombras el alfabeto. Primero encontramos la letra “z”, con una caligrafía que, según el artista, responde a las enseñanzas colonialistas francófonas de su madre; pero terminamos con la “a” de Seudónimocual para mi es tu proyecto mas lindouna editorial que traduce textos de artistas al español y que empezó de forma colaborativa.
Como cada uno de los móviles, esculturas sin suelo reunidas en equipo, el primero de los libros, Hablando con Marcel Duchamppor Pierre Cabanne, fue traducido e impreso en colaboración a bajo costo para que su distribución sea accesible a todos. Pura visión ampliada.
[Juan Muñoz, redactando el trilero]
escala conceptual
Damián Ortega (Ciudad de México, 1967) fue uno de los integrantes del “Taller del Viernes”, iniciado por Gabriel Orozco en 1987, fundamental para la concepción del conceptualismo mexicano. Aplica con un alto componente irónico y crítico la recontextualización de objetos cotidianos en todas sus escalas. Con ellos ocupa la Tate Modern de Londres, el Palacio de Cristal de Madrid o el Hangar Biccoca de Milán.