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Carrie Mae Weems. Un gran giro de lo posible. Es una apuesta fuerte. Se trata de una extensa exposición que se presenta, o mejor dicho, se extiende simultáneamente en tres espacios acreditados de Barcelona: el centro de fotografía KBr, de la Fundación Mapfre, y la Fundación Foto Colectania, ambos especializados en fotografía, y el MACBA, que proyecta un vídeo instalación del artista (Lincoln, Lonnie y yo). Este proyecto único (la colaboración entre instituciones de tal magnitud es inusual) fue comisariada por Elvira Dyangani Ose, directora del Museu d'Art Contemporani de Barcelona.

La hoja de la habitación describe Carrie Mae Weems (Portland, Oregon, 1953) como un creador polifacético cuya obra conmueve entre instalación, fotografía e imagen digital. También se dice que “dedicó su trabajo a replantear la identidad de la comunidad y las mujeres afroamericanas, así como a explorar los mecanismos detrás del poder, quién lo ejerce y sobre quién se ejerce”.

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“Deconstrucción” de los discursos dominantes de poder y cultura blanca etnocéntrica, “conciencia” o “sensibilización” del “otro”, denuncia de la invisibilidad de las minorías, reflexión sobre estereotipos y prejuicios sociales son otros conceptos asociados a la obra de Weems.

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Lo cierto es que en el imaginario que nos ha llegado desde Estados Unidos, especialmente del cine de Hollywood, las personas de color están prácticamente ausentes o, si aparecen, lo hacen en roles secundarios, paródicos o bajo ciertos clichés. Es decir, simplemente, fue silenciado. Carrie Mae Weems, al fotografiar y dar imagen a los negros, transforma lo que estaba oculto y lo resalta, llama la atención y en definitiva lo valora.

Con esta observación no soy particularmente original. Es Walter Benjamin quien explica que fotografiar el mundo es transformarlo, que lo que parecía banal, al ser fotografiado -para entendernos- se convierte en algo estético. Además, Carrie Mae Weems no sólo registra lo silenciado y oculto, sino que introduce esta imagen en un contexto y circuito particular de dignidad y prestigio: la alta cultura.

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El artista, al fotografiar y dar imagen al negro, transforma lo escondido y lo vuelve singular

La exposición (o exposiciones) reúne obras y estrategias expresivas muy diversas. Pero, quizás, la Carrie Mae Weems que más me interesó no sea la más evidentemente política o agresiva (esa agresividad de alguien, humillado, mirando hacia abajo, como en la serie No es un juego), pero que tiene, por así decirlo, una aliento poético.

Aunque estemos en el contexto de un arte comprometido, se presentan imágenes, como suspendidas, que escapan a la definición y a las frases definidas, tremendamente ambiguas y abiertas, susceptibles de múltiples interpretaciones. Por ejemplo, la serie dispositivos de escuchafotografías telefónicas como naturalezas muertas, o desvanecimiento lento a negroque incluye imágenes de cantantes y bailarines muy populares en la época y que el paso del tiempo ha ido desdibujando.

'Mahalia', da série 'O impulso, o chamado, o choro, o sonho', 2010

'Mahalia', de la serie 'El impulso, la llamada, el llanto, el sueño', 2010

En el mismo sentido, las historias en las que se cruzan texto y fotografía son muy intensas, como es el caso de Mesa de cocinaen el que Weems narra una historia con elementos autobiográficos... De todos modos, no es un panfleto y esto juega a favor de Weems y le da, tal vez, una mayor capacidad de persuasión política.

Hay una anécdota que quiero contar: cuando Elvira Dyangani Ose, la comisaria, se estaba graduando y iba a la Universitat Autònoma de Barcelona, ​​ciudad donde vivía, un niño la mordió en la calle. Cuando se le preguntó sobre las explicaciones de tal comportamiento, el mocoso respondió que pensaba que estaba hecho de chocolate, porque Dyangani es realmente colorido. Parece que, lógicamente, disgustada e indignada, al llegar a la universidad escribió una reflexión sobre esta experiencia. No sorprende que haya comisariado esta exposición con el deseo de que “un cambio sea posible”, por pequeño que sea.

Una musa para ella misma

Carrie Mae Weems comenzó su carrera en 1974 estudiando fotografía y diseño en San Francisco. Actualmente es una de las artistas vivas más conocidas del panorama americano. Vive y trabaja en Syracuse, Nueva York, habiendo participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas en el Metropolitan Museum of Art, The Frist Center for Visual Arts, Solomon Guggenheim Museum, New York o el Centro Andaluz de Arte. Contemporáneo de Sevilla, entre otros.