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En 1954, Ángel Duarte (Aldeanueva del Camino, Cáceres, 1930 – Sion, Suiza, 2007) logró cruzar la frontera con Francia y finalmente establecerse en París. Algo que había anhelado durante mucho tiempo. En aquella época París seguía siendo la capital del arte europeo, a pesar de Nueva York.
Allí estaban Pablo Palazuelo y Eugenio Sempere, pero también sus amigos Agustín Ibarrola, José Duarte y Juan Serrano, con quienes participaría en uno de los episodios fundamentales de la historia del arte en la España del siglo XX: equipo 57.
Conectados a este esfuerzo colectivo estaban Jorge Oteiza, quien se desempeñó como maestro aunque nunca formó parte del grupo, Néstor Basterretxea, que abandonó muy pronto el equipo, y Juan Serrano.
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Equipo de producción 57 Partió de los principios de la abstracción geométrica. cuestionando los presupuestos del arte que se impuso, el del expresionismo abstracto y el informalismo, como lo demuestra la primera parte de la exposición que, comisariada por María Jesús Ávila, le dedica el Museo Helga de Alvear.
Este tipo de trabajo se basa en la teoría de la interactividad del espacio, que suponía “la interpretación plástica de la continuidad dinámica del espacio”, iba en contra de la idea de autoría que defendían el informalismo y el expresionismola de un genio que vierte su individualidad en la superficie del lienzo, y buscaron un sistema objetivo para realizar sus obras, renunciando así a la firma individual, que además iba a contracorriente del mercado.
Vista de la exposición de Ángel Duarte en el Museo Helga de Alvear
Su intención era que el arte reconectara con la vida.recuperando uno de los lemas de la vanguardia histórica, y tuvo una mayor implicación social, lo que pronto despertó su interés por el diseño.
Quizás fue la forma de entender esta implicación la que llevó al Equipo 57 a disolverse oficialmente en 1966, nueve años después de su nacimiento. Ibarrola y José Duarte se centrarían en Estampa popular, que recuperaba el realismo como instrumento revolucionario.
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Ángel Duarte, sin embargo, siguió aplicando en su trabajo los supuestos de los que partió el Equipo 57: una abstracción geométrica basada en un sistema que escapaba a la subjetividad con un proyecto que tenía una implicación social directa, que en su caso se manifestó principalmente en sus proyectos para el espacio público, algunos de los cuales se presentan.
Detalle de 'F.5.', de Ángel Duarte
Las obras de Ángel Duarte, quien recientemente adquirida Helga de Alvear con la intención de depositarlos en el Museo Pérez Comendador-Leroux de Hervás, cercano a su tierra natal, para que permanezcan en Extremadura y que ahora se exponen en Cáceres, en su mayoría esculturas, toman el paraboloide hiperbólico como unidad mínima para construir el espacio. desarrollos y cuyas combinaciones llevaron al agotamiento.
Una producción rigurosa en la que el arte y la ciencia se unen y que participó activamente en las corrientes del arte óptico y cinético internacional.
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